Ya estamos en la vigilia.
Una nueva esperanza se pone en marcha.
Juveniles y mayores de Florida se lanzan en una nueva aventura sureña.
Ya el camino se ha transitado, los mejores son los que están, los nervios y ansiedad del debut se ven por todos lados.
¿Qué hemos hecho todos para llegar a la gloria?
¿Cómo ha sido el recorrido que hemos trazado para conseguir el fin?
¿ Hemos rodeado (TODOS) a las selecciones del calor que se necesita para lograr los objetivos?
¿Es el tiempo adecuado para entrenar, jugar amistosos y llegar de la mejor forma?¿ El calendario, planificación de actividades es el que debe rodear a una selección?
El amateurismo y la improvisación son de épocas pasadas, cuando se hablaba del "amor" a la albirroja.
Hoy, con el mundo globalizado asistimos sin movernos de nuestro hogar de un sinnúmero de espectáculos deportivos del más alto nivel y rodeados del confort que otrora era impensado.
Personalmente me molesta cuando alguien se abroga el derecho de juzgar (AL UNICO PROTAGONISTA) a quienes prefieren no jugar en Florida decidiendo optar por otras actividades.
Quien se sacrifica, quien siempre está, quien recibe los cachetazos y cuando gana (muy pocas veces) recibe algún tímido elogio, es el jugador.
Quien hace girar a un montón de gente que recibe su paga es el jugador que es a su vez, quién MENOS recibe de la torta.
Mañana sábado para Florida, comienza una nueva ilusión.
A las 16 hs se pone en movimiento de la Liga y en un sólo ómnibus para juveniles y mayores, la esperanza de los floridenses.
En noviembre (faltan 10 meses) también se pondrán en marcha los campeonatos nacionales sub-15 y sub-18 en forma simultánea.
Hace unos años, se privó a unas de las más brillantes generaciones que ha dado ésta ciudad, la 88 y 89, de jugar un campeonato sub-15 por falta de rubros ya que la liga estaba prácticamente en quiebra.
Hoy diez meses antes, estamos pidiendo que a esos chicos, no se les condene a un 2do plano, que jueguen en los mejores escenarios y que cuenten con el apoyo privado y estatal que el deporte amerita.
Estamos lejos y aún hay tiempo para que no le pase lo que a mayores y juveniles...
Quien lo dice?
Yo, Jorge Benoit Assanelli
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