A pesar que había alguien en la familia con un parentesco que nos acercaba y en todas las charlas siempre estaba, al igual que su padre Edmundo, su mamá y toda la gente que el quería, "hincho" era parte de todos.
Por cosas de la vida el casi se iba y venía de Florida y yo llegaba y también me iba.
Anoche en una velada cargada de emociones muy fuertes para mi, me acerqué un poco mas a lo que fue su vida y me sentí mas ligado a su destino.
No puedo escribir sin dejar de derramar alguna lágrima porque así lo siento.
El ejemplo de solidaridad, compañerismo y alegría que contagiaba en una vida dedicada a la pelota y no al fútbol como se dice ahora, es algo con lo que plenamente me identifico.
Las palabras de sus hermanos de siempre como Hugo Tarigo, Carlos Voituret, "Tito" Sierra, Enrique Argul, César Cayaffa, la carta de Miguel Beltrán, el mail de Mario Viera, las anécdotas que lo pintaban como "pistola" para los grandes o "hincho" para los de la misma edad.
Escuchar al "Cabeza" Rondeau al "Lechuza" Ferrari, la emoción del "Negro" Mercadal quien fuera su entrenador y compañero del alma enaltecían aún mas su personalidad.
No se por donde andará Edison ahora, pero si sé, que sus amigos siempre están con el, que los que lo quieren lo tienen cada día más a su lado.
En la placa que tendrá un lugar privilegiado en la Sede de Alianza reza "Sembrador de ideas, sentimientos y valores"...
El día que se marchó, su sonrisa, bonhomía y lucha por ideales que hoy están en plena vigencia, lo trasladaron a la memoria plena de todos.
Sólo me resta agradecer a quienes me invitaron a llegar a 25 de Mayo.
La vida todos los días nos enseña cosas; la de anoche fue una esas.
Hoy hablé por mi.
Jorge Antonio Benoit Assanelli
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