ORIENTAL (Paso de los Toros)1-0 SANTA BARBARA (Flores) 
Escribe Martín Bengoechea
Tan trabajosa como trascendente fue la victoria conseguida ayer por Oriental en su debut "copero". El representante isabelino derrotó a Santa Bárbara de Flores por 1 a 0, con solitaria conquista de Juan Barrán a los 24 minutos del complemento, tras ejecutar de forma magistral un tiro libre.
La importancia de ese triunfo no debe medirse únicamente porque se consiguieron 3 puntos de local y en el debut. Esta victoria toma aún mayor relevancia luego de las adversidades que atravesó el equipo decano tanto pocas horas antes del encuentro como durante su propio desarrollo. La lesión de 2 futbolistas titulares indiscutidos como son el arquero Recayte y el lateral Robert Rodríguez, sumadas a la grave lesión del delantero Enzo Sosa (doble fractura de maxilar) sucedida a solo 7 minutos del inicio, complicaron sobremanera el panorama de un equipo que hasta pocas horas antes del debut tenía una integración trabajada y confirmada.
Sabido es que Oriental conformó un buen equipo para la Copa.
En nuestro artículo anterior lo definíamos como un equipo competitivo. Pero es un buen equipo, lo que no significa sea un buen plantel. Porque es corto, no abundan las variantes, y cuenta con muchos juveniles, que independientemente de sus excelentes condiciones, aparecen como "verdes" aún para la exigencia que plantea el campeonato y los rivales.
El técnico Saúl Andrada apeló a las características de sus hombres de mayor oficio para conformar un equipo con otra propuesta táctica, diferente a la que venía mostrando en los amistosos.
Y terminó ganando un partido duro, difícil, complicado. Que tuvo a Oriental como dueño de la pelota y con el dominio territorial, pero desdibujandose en el último tramo de la cancha, donde no logró desarticular el cerrojo defensivo que con orden y muchos hombres le planteó un equipo visitante que cimienta su producción en sus virtudes físicas.
La ejecución de la pena libre de Barrán terminó haciendo lo que Oriental no consiguió colectivamente, llegar al gol.
Después debió trabajar mucho para mantener el resultado, porque así como pudo liquidarlo de contra, debió afrontar los últimos minutos con dos hombres menos por la correcta expulsión del delantero Eddy González, y la de Juan Barrán, totalmente injusta pero a tono con el pésimo arbitraje del duraznense José Ávila.
Oriental salvó el debut, pero se cargó de problemas pensando en su próxima presentación de visita ante Racing en Durazno.
Fué un triunfo que costó demasiado caro...
Escribe Martín Bengoechea
Tan trabajosa como trascendente fue la victoria conseguida ayer por Oriental en su debut "copero". El representante isabelino derrotó a Santa Bárbara de Flores por 1 a 0, con solitaria conquista de Juan Barrán a los 24 minutos del complemento, tras ejecutar de forma magistral un tiro libre.
La importancia de ese triunfo no debe medirse únicamente porque se consiguieron 3 puntos de local y en el debut. Esta victoria toma aún mayor relevancia luego de las adversidades que atravesó el equipo decano tanto pocas horas antes del encuentro como durante su propio desarrollo. La lesión de 2 futbolistas titulares indiscutidos como son el arquero Recayte y el lateral Robert Rodríguez, sumadas a la grave lesión del delantero Enzo Sosa (doble fractura de maxilar) sucedida a solo 7 minutos del inicio, complicaron sobremanera el panorama de un equipo que hasta pocas horas antes del debut tenía una integración trabajada y confirmada.
Sabido es que Oriental conformó un buen equipo para la Copa.
En nuestro artículo anterior lo definíamos como un equipo competitivo. Pero es un buen equipo, lo que no significa sea un buen plantel. Porque es corto, no abundan las variantes, y cuenta con muchos juveniles, que independientemente de sus excelentes condiciones, aparecen como "verdes" aún para la exigencia que plantea el campeonato y los rivales.
El técnico Saúl Andrada apeló a las características de sus hombres de mayor oficio para conformar un equipo con otra propuesta táctica, diferente a la que venía mostrando en los amistosos.
Y terminó ganando un partido duro, difícil, complicado. Que tuvo a Oriental como dueño de la pelota y con el dominio territorial, pero desdibujandose en el último tramo de la cancha, donde no logró desarticular el cerrojo defensivo que con orden y muchos hombres le planteó un equipo visitante que cimienta su producción en sus virtudes físicas.
La ejecución de la pena libre de Barrán terminó haciendo lo que Oriental no consiguió colectivamente, llegar al gol.
Después debió trabajar mucho para mantener el resultado, porque así como pudo liquidarlo de contra, debió afrontar los últimos minutos con dos hombres menos por la correcta expulsión del delantero Eddy González, y la de Juan Barrán, totalmente injusta pero a tono con el pésimo arbitraje del duraznense José Ávila.
Oriental salvó el debut, pero se cargó de problemas pensando en su próxima presentación de visita ante Racing en Durazno.
Fué un triunfo que costó demasiado caro...
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