RIVER-NACIONAL
A veces es muy lindo ver como el fútbol es un deporte cambiante, sorprendente, y por lo tanto impredecible …
Escribe Carlos Flores Fontoura
Un partido que fue muy distinto en las dos etapas, podríamos graficar que el primer tiempo pareció durar el doble y la segunda parte la mitad.
En su primera parte, el cotejo inició con un trámite muy impreciso, muy mediocre en su juego, muy apurado por parte de los dos equipos, lo que hizo un espectáculo muy poco agradable. Como será, no recordamos una acción concreta de gol..
Sí recordamos un show de pases mal dados, propiciados por una cancha rápida, y podríamos decir que se anularon entre sí, no salió un lindo partido, y esperábamos un cambio de actitud para el segundo tiempo..
Y fue distinto, tanto que nos sorprendió. Ahora, esta bien claro que los partidos se abren con los goles, que modifican cualquier estrategia. Y sí, a los 48 minutos, apenas iniciada la parte final, una maniobra de Juan Ramón Fernández, picando por la punta izquierda, deja por el camino a la defensa tricolor, y pase al medio para que Samuel Hornos colocara el primer gol con una definición con su sello.
Y tal cual, Nacional debía ir a buscar, pero la verdad nos sorprendió el gol del empate. Apenas 4 minutos después, tiro lejano del jugador Morales, sorprende al arquero García, y entra por el medio del arco, digamos que 50 y 50, merito de Morales y responsabilidad de García. No va siendo la liguilla de los arqueros ésta…
Pero el partido ya se había abierto. Y River ya estaba mas preciso, sobre todo de media cancha hacia arriba, ya practicando su fútbol veloz, que, con la cancha como estaba, lo favorecía. Hay que decir que Nacional intentó jugarle de la misma manera.
Y ya el segundo tiempo era otra cosa. A los 60 minutos, otra jugada por la izquierda, esta vez de Fabián Vázquez, cede al medio, y nuevamente Hornos (la figura a esa altura) define y marca el segundo gol de River y personal.
Nacional a esa altura, siguió intentando, pero no era claro, intento alguna variante, pero no lograba ser preciso.
Y en un contragolpe, de los tantos que tuvo River, una pelota que pierde Solla, en la cual no vimos infracción, y creemos que el arbitro Otaiza estuvo correcto, Barcia con corto remate coloca el 3ro. Iban 80 de juego, y el partido se liquidó. Nacional con amor propio siguió intentando pero el final del partido fue inexorable.
El arbitro Otaiza, impecable, prácticamente no tuvo errores, ya lo hemos dicho, una garantía. Sus asistentes bien, en un partido igual que no tuvo grandes polémicas.
Victoria que deja a River primero al finalizar la primera rueda del reducido, y con inmejorables chances, veremos que sucede a partir de la próxima, y si la realidad cambia, pero el favorito sin dudas jugó ayer, y sobre todo, en la segunda parte.
A veces es muy lindo ver como el fútbol es un deporte cambiante, sorprendente, y por lo tanto impredecible …
Escribe Carlos Flores Fontoura
Un partido que fue muy distinto en las dos etapas, podríamos graficar que el primer tiempo pareció durar el doble y la segunda parte la mitad.
En su primera parte, el cotejo inició con un trámite muy impreciso, muy mediocre en su juego, muy apurado por parte de los dos equipos, lo que hizo un espectáculo muy poco agradable. Como será, no recordamos una acción concreta de gol..
Sí recordamos un show de pases mal dados, propiciados por una cancha rápida, y podríamos decir que se anularon entre sí, no salió un lindo partido, y esperábamos un cambio de actitud para el segundo tiempo..
Y fue distinto, tanto que nos sorprendió. Ahora, esta bien claro que los partidos se abren con los goles, que modifican cualquier estrategia. Y sí, a los 48 minutos, apenas iniciada la parte final, una maniobra de Juan Ramón Fernández, picando por la punta izquierda, deja por el camino a la defensa tricolor, y pase al medio para que Samuel Hornos colocara el primer gol con una definición con su sello.
Y tal cual, Nacional debía ir a buscar, pero la verdad nos sorprendió el gol del empate. Apenas 4 minutos después, tiro lejano del jugador Morales, sorprende al arquero García, y entra por el medio del arco, digamos que 50 y 50, merito de Morales y responsabilidad de García. No va siendo la liguilla de los arqueros ésta…
Pero el partido ya se había abierto. Y River ya estaba mas preciso, sobre todo de media cancha hacia arriba, ya practicando su fútbol veloz, que, con la cancha como estaba, lo favorecía. Hay que decir que Nacional intentó jugarle de la misma manera.
Y ya el segundo tiempo era otra cosa. A los 60 minutos, otra jugada por la izquierda, esta vez de Fabián Vázquez, cede al medio, y nuevamente Hornos (la figura a esa altura) define y marca el segundo gol de River y personal.
Nacional a esa altura, siguió intentando, pero no era claro, intento alguna variante, pero no lograba ser preciso.
Y en un contragolpe, de los tantos que tuvo River, una pelota que pierde Solla, en la cual no vimos infracción, y creemos que el arbitro Otaiza estuvo correcto, Barcia con corto remate coloca el 3ro. Iban 80 de juego, y el partido se liquidó. Nacional con amor propio siguió intentando pero el final del partido fue inexorable.
El arbitro Otaiza, impecable, prácticamente no tuvo errores, ya lo hemos dicho, una garantía. Sus asistentes bien, en un partido igual que no tuvo grandes polémicas.
Victoria que deja a River primero al finalizar la primera rueda del reducido, y con inmejorables chances, veremos que sucede a partir de la próxima, y si la realidad cambia, pero el favorito sin dudas jugó ayer, y sobre todo, en la segunda parte.
Hasta la próxima...
Carlos FLORES
Fotos: Javier Piedrabuena
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