RIVER PLATE 3-2 ATLETICO FLORIDA
Escribe Carlos Flores Fontoura
Lindo partido presenciamos hoy en el ECO, emocionante, vibrante, a causa de las circunstancias del juego..
Ahora, no tuvo el mismo trámite de la final, aquella fue realmente dominada por River, este partido fue mucho más parejo.
Vamos por partes. El comienzo del partido tuvo un trámite relativamente tranquilo, de estudio, de ver como se planteaba. De cualquier manera, notamos algo importante; en el ataque albiceleste, Cabello estaba muy inquieto, y se notaba enchufado, no así García, un poco intrascendente, incluso cuando tuvo una oportunidad de rematar al arco con inmejorable chance, y prefirió pase al medio.
A su vez, a los 20 minutos una incidencia increíble, Hornos le hace un sombrero al golero Dalto, y cuando todo el mundo esperaba el gol con el arco desguarnecido, quiere bajarla en vez de rematar, se le va larga y pierde la oportunidad.
Y todo parecía para Atlético. A los 31 minutos de la etapa inicial, cuando no se notaba una preponderancia exagerada de uno sobre otro, pero si se veía que River no era el avasallante equipo de la final, llega el primer tanto de la noche. Centro pasado de izquierda a derecha en el área rojiblanca, e impecable cabezazo de Cabello, cruzando el balón al palo izquierdo de García.
Nos dijimos, bueno, estaba bien el gol. Atlético era levemente superior a River. Y parecía controlar las acciones.
Pero, pero.. En el fútbol hay jugadas que marcan. Y los arqueros generan tranquilidad a su equipo, si están seguros. Y generan todo lo contrarios, si tienen una noche negra.. Y si, era la noche negra de Dalto.
A los 45 minutos, terminando el primer tiempo, un tiro lejano, muy lejano, fuerte pero frontal del jugador Hornos, Dalto no puede contenerlo. Pero lo peor fue el rebote hacia el medio de área. Entra Diego Pérez y marca el empate. E inmediatamente el final del primer tiempo.
La tranquilidad de la ventaja, se le fue a Atlético, y, o casualidad, en la final no le pasó lo mismo? Hay errores que se pagan muy caros.
El segundo tiempo tuvo confirmación a mis palabras, pero de la manera más desastrosa para Atlético. Cuando apenas iban 57 de tiempo corrido, Cattaneo cubre una pelota para que Dalto despeje, una desinteligencia, poca desición, y al querer pegarle el arquero, rebota al jugador Fernández, que venia a la carrera apurando, y gol de River. Fue un golpe duro, muy duro para el albiceleste…
A los pocos minutos el técnico del albiceleste, intenta variantes, con el ingreso de Rodríguez y Frabega, y justo en ese reacomodo, a los 67 minutos, larga corrida de D.Pérez por la punta izquierda, y con remate al palo izquierdo de Dalto, marcó el tercero. Parecía demasiado. Pero era lógico que el resto del partido iba a ser muy lindo, por la necesidad de uno de arrimarse, y el contragolpe del otro, para terminar de liquidarlo.
En esa insistencia lógica, ya sin orden pero con mucho amor propio, Atlético encuentra el descuento, para ponerle emoción al final del encuentro. A los 71 Cabello, con media vuelta dentro del área, le permite al equipo de la Piedra Alta, ponerse a tiro.
Insistió en ataques, y River en contragolpes malogrados. A los 86 minutos un tiro de Escudero, lo saca un jugador de la línea, no pudimos ver quien, y fue muy protestado como que había sido con la mano.. A pesar de los intentos, llegó el final de un lindo partido, y River quizás se lleva más premio de lo que el partido daba, un empate hubiese sido más acorde con el trámite. Pero aquello de que con merecimientos no se hacen goles, es más que nunca acertado. Los errores, y cuando son horrores mas aun, se pagan caro en el fútbol.
El juez, dio la impresión de estar un poco dubitativo en ciertos momentos del partido, y quizás prefirió hablar antes que reprimir, no encontramos jugadas en las cuales haya incidido, siguió de cerca las incidencias eso sí, sus asistentes bien.
River saca ventaja, esperando por el otro partido, pero por lo pronto, ya sabe que estará liderando, en un torneo tan corto, en el cual no hay mucho margen para el error.. Hasta la próxima...
Carlos FLORES
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