PASO DE LOS TOROS (3)- SARANDÍ DEL YÍ (0)
Escribe Martín Bengoechea de Santa Isabel FM y Telesi
Paso de los Toros ganó un partido que tenía la obligación de ganar, obteniendo 3 puntos que en la realidad no significan ninguna ventaja ante el resto, que seguramente también habrá de hacer lo mismo en oportunidad de enfrentar a Sarandí del Yí.
Descontando que por cualquier medio la victoria de anoche se iba a conseguir, el equipo isabelino buscaba además confirmar una levantada en su rendimiento que ya se había insinuado ante Durazno, y un envión anímico hacia los partidos en procura de la clasificación que se le vienen.
Fue 3 a 0 la victoria isabelina, ante un elenco sarandiyense que se preocupó exclusivamente de custodiar su arco en procura de una actuación digna, relegando absolutamente cualquier ambición ofensiva.
Jugando en su cancha, sin salir en ningún momento, con una retaguardia muy poblada y un mediocampo con 5 volantes, escalonando marcas, tapando la subida por los laterales del rival, y redondeando un trabajo ordenado y disciplinado desde lo táctico, el equipo verde fue maniatando a un Paso de los Toros que no encontraba la brecha para entrar. La postura de los visitantes y el juego lateral de los isabelinos fue llevando el partido a un ritmo de práctica.
Hasta que Juan Barrán, de muy buen partido y jugando donde más lo siente, comenzó a alimentar a los de arriba con habilitaciones verticales y a espaldas de los zagueros.
Por esa vía Santiago Silveira encontró una pelota que mandó a las mallas con exacto golpe de cabeza a los 22 minutos, poniendo una ventaja que de la mano trajo tranquilidad.
Sobre el cierre del primer tiempo, un derechazo de Miguel Rodríguez (foto) tomando un rebote de la defensa puso el segundo tanto amarillo, premiando el esfuerzo y la regularidad del zaguero en el campeonato.
Un tanto que le bajó la cortina al partido, a la espera de un segundo tiempo para el cual se esperaba la llegada de más goles del local.
En ese tramo fue muy superior Paso de los Toros, que dispuso de muchas chances en base a la presencia inquietante de Federico Moreira que buscó su gol por todos los medios pero no lo consiguió, a la explosión del recién ingresado Fabián González y a la velocidad de Santiago Silveira autor del tanto definitivo a los 32 del complemento.
Una lástima la roja sobre el final a Nicolás Márquez, que producto de su inmadurez cayó en el error de hacerse expulsar tontamente.
Ganó el Paso, era su obligación, pero lo más importante todavía está por venir…
Sub 18: 2 a 2
Los dos equipos dejaron pasar el tren. Sobre todo un Paso de los Toros que necesitaba de ganar para recomponerse en el torneo tras dos derrotas consecutivas, y ubicarse así en una posición expectante entre Durazno y Florida en la pelea por las dos plazas de la clasificación.
Seis variantes realizó el técnico Areosa buscando darle frescura a una integración que venía de más a menos en el avance de la serie. Pero los resultados no se apreciaron.
A solo un minuto del comienzo Enzo Moreira puso la apertura para los locales, haciendo que el comienzo se saboreara de la mejor manera.
Un resultado parcial de victoria por la mínima que se mantuvo hasta el entretiempo, en un encuentro de trámite equilibrado.
En el complemento, el lateral Deffault puso el empate tras un quedo de la retaguardia amarilla, lo que llevó a la desesperación del Paso, quien producto de la misma perdió al zaguero Pereira por expulsión.
Debió remar mucho el seleccionado amarillo, que pese a jugar con uno menos impuso mucha actitud y entrega para encerrar a Sarandí en su área.
Y el esperado segundo tanto llegó con el doblete personal del ariete Moreira.
Un gol que demandaba de calma, orden e inteligencia para afrontar los últimos minutos de un partido que fue complicado.
Pero Sarandí del Yí, con un juego que parece adormecer al rival pero siendo efectivo en sus esporádicos ataques, aprovechó una pelota infantilmente perdida en la retaguardia isabelina para marcar el empate en el último minuto con remate de González.
Se le escapó por poco el triunfo al Paso. Sus propios errores lo condenaron, y por más que las matemáticas lo mantienen con vida, la realidad del equipo muestra otra cosa.
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