FUTBOLFLORIDA

martes, 31 de agosto de 2010

Murió el último sobreviviente de la final de 1930


Por Néstor Francia


El ex futbolista argentino Francisco Varallo, último sobreviviente de la final del primer Mundial de la historia disputado en 1930 en Uruguay, murió ayer en su casa de las afueras de Buenos Aires a los 100 años, informaron sus allegados. Varallo era el jugador más joven de la selección de Argentina que cayó derrotada ante la de Uruguay por 4-2 en el encuentro decisivo disputado en el estadio Centenario de Montevideo, el 30 de julio de 1930. "El cañoncito", como le llamaban los hinchas, fue poseedor del récord de máximo goleador del Boca Juniors en la era profesional iniciada en 1931 con 194 goles hasta 2009, cuando fue superado por Martín Palermo, actual jugador del popular club auriazul. Con 34 goles, también fue el máximo goleador de la Liga argentina de Primera División y de Sudamérica en 1933. "Recuerdo nítidamente aquella final con Uruguay que me marcó para siempre. Fue un partido durísimo que los uruguayos nos ganaron con prepotencia. Nosotros teníamos un gran equipo, pero algunos jugadores aflojaron en el segundo tiempo y perdimos", había recordado Varallo cuando cumplió 100 años, en febrero pasado. "Todos me preguntan por ese partido, que yo no debí jugar porque era muy joven, no tenía experiencia. A veces prefiero no recordar lo que pasó en Montevideo. Ganábamos fácilmente por 1-2 y perdimos por 4-2. Yo no podía correr por una lesión en una rodilla. Me da bronca recordar aquello", agregó. El 5 de febrero último, "Pancho" Varallo había festejado su cumpleaños número 100 en su casa de La Plata, su ciudad natal, a 60 kilómetros de la capital argentina, que desde esa fecha tiene una avenida con el nombre del ex futbolista. Varallo había comenzado su carrera en el 12 de Octubre platense, en 1928 pasó al Gimnasia y Esgrima La Plata y, tras el Mundial de Uruguay, fue fichado por Boca Juniors, equipo en el que se retiró en 1939 luego de ganar tres títulos de campeón y haber sido primer goleador en cinco temporadas.


"La primera patada en la rodilla me la dieron en el Mundial, y siempre me dolía”.

La bronca siempre latente de aquella final perdida contra Uruguay en la que tenía la rodilla lesionada y lo probaron haciéndole “patear una pared”.
Agrego que fue campeón con Gimnasia y Esgrima en 1929 y con 19 años jugó el Mundial

En una nota en el El Gráfico.com, le relata al periodista Alejandro Fabbri sobre aquella final que entre otros, cómo aflojó Luis Monti –que cuatro años después sería campeón con Italia y que siempre había querido jugarla nuevamente ....

Foto de planetaboca.blogspot.com

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