El equipo de Gerardo Pelusso fue eliminado
Las Chivas mostraron toda su jerarquía y con un 2 a 0 inobjetable clasificaron a la final y dejaron eliminados a Universidad de Chile que nuevamente no pudo contra su historia y no fue capaz de alcanzar la final de una Copa Libertadores. ¡Decepción y frustración total!
por Christian Ayala Rojas
cayala@todofutbol.cl
SANTIAGO.- Cuentan que en la semifinal del 70, cuando la “U” definía el paso a la final con el mítico Peñarol, el siete pulmones Rubén Marcos casi terminó pegándole a Adolfo Nef, el arquero de los azules en esos tiempos. ¿La Razón?, la “U” estaba prácticamente clasificada y en los descuentos un centro inocente se le escapó de las manos al guardameta azul lo que fue aprovechado por Peralta para anotar el empate a 2 que clasificaba a los uruguayos. Dicen también que esa vez no sólo Marcos quería emprenderalas con el guardavallas, sino que varios jugadores más tuvieron las mismas ganas.
Hoy 30 años despúes la historia se repite, casi como una maldición para esta Universidad de Chile tan sufrida que nunca la tiene fácil y que generalmente termina con un gusto grande frustración. Miguel Pinto es sin duda alguna una de las principales figuras del cuadro azul y en sus seguras manos está la clave de que los azules hayan llegado tan arriba en esta copa. De hecho, en este mismo partido ante las Chivas, tuvo al menos cincos atajadones notables que impideron que el marcador fuera más extenso para los mexicanos.
Aún así, Pinto esta noche de seguro no podrá dormir. Y no es para menos, porque bastó que tuviera un error para que todo se fuera al tacho de la basura. Corría el minuto 22´, fatídico por cierto, cuando tras un rebote, Xabier Báez saca un remate directo a portería, fuerte, pero ni tanto y directo a la posición del meta chileno. ärecía una bola fácil sobre todo para un meta de tanta seguridad como Pinto, pero inexplicablemente, el “1″ de los azules no pudo embolsarla y el balón irrespetuosamente y con cierta burla se metió lenatmente al fondo de las mallas, a pesar del intento desesperado de Pinto por enmendar su error. Era para no creerlo.
Ahí se comenzó a escribir el final de un sueño, que terminó con gusto a pesadilla, una más que se suma en su historia para este equipo que a pesar de su grandeza a nivel nacional, nunca han podido ratificar nada a nivel internacional y esta parecía ser la ocasión perfecta.
IRRECONOCIBLES
De todas maneras, culpar a Pinto de esta derrota sería una estúpidez y falta de criterio increíble, por mucho que su error fue determinante. Pero ese gol también fue el termómetro del momento que vivía la “U”, absolutamente perdida en el campo de juego y sorprendida por el chivas, que con más experiencia y jerarquía salió a cambiar la historia y a demostrar que para llegar a una final hay que jugar hacia adelante.
De hecho el gol de Chivas le hizo muy bien a los azules, porque lograron despertar y comenzaron a hacer un meor juego digno de un equipo que quería ser campeón de América. Y ojo con esto, porque dio la impresión que la “U” no se dio cuenta lo que estaba en juego, como que le faltó hambre de gloria y para que andamos con cosas…tabién le faltó algo de jerarquía y de fútbol. Pero aún así pudo haber tenido mejor suerte, porque en los últimos minutos, con un Montillo que tomó las riendas del juego, los azules lograron crecer y se acercaron con riesgo al raco rival, de hecho lo más justo habría sido el empate, porque de hecho en dos ocasiones el travesaño salvó a los mexicanos la primera un remate de José Contreras y luego un cabezazo de Olarra. Y para terminar, ya en los descuentos, Montillo sacó un remate furibundo que el excelente portero Luis Michel envió al córner.
PELUSSO SE EQUIVOCÓ
Las Chivas los celebran con todo y la "U" lo sufre. Los mexicanos clasificaron de forma justiciera.
La “U” había terminado muy bien la primera etapa, de hecho ya dijimos que el empate habría sido lo más justo. Por eso extrañó que el técnico azul, Gerardo Pelusso, hiciera una modificación en el entretiempo y lo que más llamó la atención fue el movimiento estructural que hizo. Ingresó Rivarola, seguramente buscando sumar un hombre en ataque, pero sacó a José Contreras y cambió de lado a Montillo para ocupar el sector izquierdo que había dejado desprotegido la salida de “firulais”.
Fue un error gravísimo, sin duda. Primero porque no era necesario mover las piezas de manera tan tempranera, especialmente por lo visto en los últimos 15 minutos de la primera fracción, donde la “U” era muy superior a los mexicanos y de seguro con esa estructura era cosa de tiempo para alcanzar el empate. Además, Pelusso mató a Montillo cambiándolo de lado, siendo que por la derecha el argentino había sido prácticamente imparable para los mexicanos y pieza clave en el buen momento que pasaban los azules.
¿Qué pasó?…simplemente la “U” perdió el balón y Montillo terminó amurrándose y contagiando a sus compañeros que parecieron irse del partido, lo que les permitió al Chivas respirar tranquilo y comenzar a desarrollar su juego. Así vino la lápida que terminó por sepultar a los azules, corría el minuto 55′ cuando Montillo perdió la pelota precisamente por la izquierda y ahí comenzaron a hilbanar el juego hasta que un centro terminó en la cabeza de Jonny Magallón que en plena área chica casi fusiló a Pinto, pero en una reacción extraordinaria logró sacar de a línea el balón, pero en el rebote el azteca le pegó con el alma para inflar por segunda vez el arco chileno. Ahí se acabó todo, porque ese gol le costaba a la “U” la obligación de marcar tres goles para clasificar, algo que a esa altura parecía algo milagroso.
Además, tras ese gol el equipo terminó por desdibujarse, tanto así que ya nadie le hacía caso al técnico, de hecho Montillo se fue a la derecha haciendo caso omiso a los gritos del DT Paraguayo y Victorino se fue adelante como un delantero más y tampoco pescó los gritos desesperados de Palusso que le ordenaba que retomara su posición. Victorino sólo lo miró y le dijo algo como “date cuenta que vamos perdiendo 2 a 0, el partido hay que jugarlo en el área de ellos”. Los jugadores la tenían más clarita que su propio técnico.
Con todo esos antecedentes, había poco que hacer. Chivas defendió bien y la “U” no fue capaz de revertir el partido porque no tenían con que hacerlo y los minutos terminaron por convertir en muerte la lenta agonía azul.
Una vez más, la mufa del Nacional se hizo presente y una vez más la frustración azul se hizo palpable y la historia se vuelve a ensañar con los azules, que suman una semifinal más en su historia y siguen mirando de lejos como la Copa Libertadores sólo la tiene su archirrival.
SINTESIS
U. de Chile (0):
Miguel Pinto; Matías Rodríguez, Mauricio Victorino, Rafael Olarra (74′ Eduardo Vargas), José Rojas (63′ Angel Rojas); Felipe Seymour, Manuel Iturra, José Contreras (46′ Diego Rivarola), Walter Montillo, Edson Puch; Juan Manuel Olivera.
Guadalajara (2):
Luis Michel; Mario de Luna, Héctor Reynoso, Jonny Magallón; Edgar Mejía, Miguel Ponce, Xavier Báez, Adolfo Bautista (82′ Ulises Dávila), Marco Fabián (86′ Edgar Solís), Patricio Araujo; Omar Bravo (90′ Ricardo Vásquez).
Goles: 0-1: 22′ Xavier Báez (GUA); 0-2: 54′ Jonny Magallón (GUA).
Tarjetas Amarillas: Omar Brava (GUA); Edgar Mejía (GUA); Juan Manuel Olivera (UCH).
Arbitro: Sergio Pezotta (ARG).
Estadio: Nacional de Santiago.
Crónica y foto de www.todofutbol.cl
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