Celeste … presente ¡¡¡

Escribe: Antonio Gonzalez

Es parte de una reflexión que debe quedarnos, luego del tremendo partido, tre-men-do partido … partidazo, que hizo Uruguay ante un Holanda que terminó “pidiendo agua por seña” y reclamando la hora, ante un equipo que se le venía arriba .

Y que le mostraba al mundo -y a la FIFA fundamentalmente- lo que representa una identidad con un país, una simbiosis con su gente, mas allá de todo interés político o económico que seguramente priman, en este certamen.

Seguro que éramos, los invitados que nadie pensó pudieran llegar hasta donde lo hicimos. Y a medida que la esperanza e ilusión de todos los uruguayos se afianzaba, y respaldaba en la actuación de un equipo que nos indicaba debíamos acompañarlo, el nerviosismo e inquietud de los grandes dirigentes mundiales, a esa altura, se convertía en inaceptable y casi patológico.

Hay explicaciones para lo que sucedió ??? Creo que si.

- Este grupo hizo nuevamente creer en la consolidación de los procesos- con exclusión de uno, por supuesto - y el respeto y mantenimiento de los mismos para que a la postre, y al final de este mundial se manifiesten de la manera en que futbolísticamente lo hizo.

- Proceso que , porque se termina la participación no debe entenderse como un final, sino que, aprendida la lección , esto debe aparecer – y porque no concretarse- como el comienzo de otro largo camino que deberá sustentarse en la posibilidad de su prosecución ,donde la mayoría de sus actores , técnicos , dirigentes y jugadores tienen, perfecta cabida.

- El actual presidente de la Asociación por que es un hombre joven que ha demostrado suficiente capacidad y neutralidad, para seguir al frente de los destinos de un fútbol uruguayo, nada fácil de manejar, y que se “fagocito” –inmerso en intereses clubistas – a cuatro presidentes antes de que definitivamente asumiera.

- A Tabarez por que ha sido un verdadero conductor. Que no quiere decir que desde la integración de los equipos o la estrategias utilizadas siempre haya acertado, sino porque, en todo momento, dio la imagen de “estar al frente”.

Que el que “mandaba era él”. Pausado, firme , sereno -aún en las calenturas- y que supo, generar, mantener y retomar esa mística perdida, colocando al equipo celeste, con el asombro de todos, entre los cuatro mejores del mundo.

Ojo ¡¡¡ -y como mérito absolutamente exclusivo del D.T . - jugando de frac y galera por momentos, y manteniendo para el recambio, -y colocándose -la ropa de fajina con la que se mantuvo casi permanentemente.

Y para que este proceso continúe hay una base, de los actuales integrantes del plantel que van a estar en la plenitud de su edad y capacidad para lo que puedan ser futuras competencias internacionales de aquí, a cinco años.

Son muchas las cosas que este grupo ha generado, y más allá de esa histórica ubicación nos ha devuelto una identidad perdida que se manifiesta cuando vemos a los chicos diciendo soy “Forlán” o “Suarez” y no Ronaldo o Messi como hasta hace poco se manifestaba por que se habían perdido las referencias.

Como para no estar contentos, todos, y reafirmar el orgullo de haber nacido en esta pequeñita tierra, - que ahora parece descubrir algunos despistados - que ha sido asombro del mundo, y no sólo deportivo.

Como no estar alegres, emocionados con este grupo que logró, además, una cosa que solo el fútbol y la camiseta celeste y nadie mas, puede hacer.

Unirnos por encima de nuestras diferencias.