Escribe: Alvaro Aguiar.Deportivo Sarandí le ganó bien a Boquita el sábado por la noche en un partido que no se le presentó fácil ya que empezó perdiendo y jugó el final de la parte inicial y todo el segundo tiempo con un hombre de menos.
A pesar de manejar más y mejor la pelota, los dirigidos por Walquivan Egüez tuvieron un primer tiempo en el que le costó llegar al arco defendido por Matías González debido a lo bien parada que se encontraba la defensa rival y el acierto de ésta cuando se adelantó dejando a los puntas rivales en off side.
Por su parte Boquita fue un equipo prácticamente sin fuerza atacante ya que a la consabida desafectación de Ruben Dinardi hubo que sumarle el pasado sábado la auscencia de su goleador Rider O'Neil que en el partido pasado se retiró lesionado.
Pero fueron precisamente los dirigidos por Gustavo Brascesco quienes se pusieron en ventaja cuando sobre la izquierda del área grande Kristian Fernández hace una jornada bárbara sácandose a varios jugadres rivales en pocos metros y al tocar hacia su izquierda ingresa Diego Carabajal para con un fuerte remate poner en ventaja al auriazul cuando teníamos 35 minutos del primer tiempo.
Cinco minutos después parecía que se le venía definitivamente la noche a Deportivo Sarandí cuando Eugenio Egüez -que ya estaba amonestado- comete otra falta que le cuesta la segunda amonestación y por lo tanto también la tarjeta roja.
Con un hombre de menos y perdiendo Sarandí encaró el segundo tiempo, siempre siendo el claro dominador aunque el score no lo reflejara, superioridad que era tal que en ningún momento se notaba el hombre de menos con el que contaba dentro del terreno
de juego.
La justicia comenzó a hacerse presente en el minuto 61 cuando el habilidos Gabriel Muniz agarra la pelota en el área, engancha ante la marca del rival y tras darse vuelta remata y consigue el meritorio empate.
De ahí en más era dable esperar que Sarandí siguiera de largo y así lo hizo por 14 minutos después apareció otra vez Muniz llegando con Pelota y con un "sombrerito" poner el balón por sobre el arquero Matías González y luego ir a buscarla de nuevo para impulsarla al fondo de la red... un golazo.
El cuarto de hora final no cambió el trámite del partido porque Boquita carecía de fueza ofensiva y además -como en todo el cotejo- Sarandí era quien manejaba la pelota y ahora también el resultado.
A un minuto del final y como todo goleador; Bruno Di Martino con fuerte remate de pierna derecha puso las cifras definitivas de 3 a 1.
Un partido raro donde en la gran mayor parte del mismo quien merecía estar ganando iba perdiendo y además en el que el triunfador terminó siendo el que lo mereció ampliamente a pesar de desventaja numérica.
A pesar de manejar más y mejor la pelota, los dirigidos por Walquivan Egüez tuvieron un primer tiempo en el que le costó llegar al arco defendido por Matías González debido a lo bien parada que se encontraba la defensa rival y el acierto de ésta cuando se adelantó dejando a los puntas rivales en off side.
Por su parte Boquita fue un equipo prácticamente sin fuerza atacante ya que a la consabida desafectación de Ruben Dinardi hubo que sumarle el pasado sábado la auscencia de su goleador Rider O'Neil que en el partido pasado se retiró lesionado.
Pero fueron precisamente los dirigidos por Gustavo Brascesco quienes se pusieron en ventaja cuando sobre la izquierda del área grande Kristian Fernández hace una jornada bárbara sácandose a varios jugadres rivales en pocos metros y al tocar hacia su izquierda ingresa Diego Carabajal para con un fuerte remate poner en ventaja al auriazul cuando teníamos 35 minutos del primer tiempo.
Cinco minutos después parecía que se le venía definitivamente la noche a Deportivo Sarandí cuando Eugenio Egüez -que ya estaba amonestado- comete otra falta que le cuesta la segunda amonestación y por lo tanto también la tarjeta roja.
Con un hombre de menos y perdiendo Sarandí encaró el segundo tiempo, siempre siendo el claro dominador aunque el score no lo reflejara, superioridad que era tal que en ningún momento se notaba el hombre de menos con el que contaba dentro del terreno
de juego.La justicia comenzó a hacerse presente en el minuto 61 cuando el habilidos Gabriel Muniz agarra la pelota en el área, engancha ante la marca del rival y tras darse vuelta remata y consigue el meritorio empate.
De ahí en más era dable esperar que Sarandí siguiera de largo y así lo hizo por 14 minutos después apareció otra vez Muniz llegando con Pelota y con un "sombrerito" poner el balón por sobre el arquero Matías González y luego ir a buscarla de nuevo para impulsarla al fondo de la red... un golazo.
El cuarto de hora final no cambió el trámite del partido porque Boquita carecía de fueza ofensiva y además -como en todo el cotejo- Sarandí era quien manejaba la pelota y ahora también el resultado.
A un minuto del final y como todo goleador; Bruno Di Martino con fuerte remate de pierna derecha puso las cifras definitivas de 3 a 1.
Un partido raro donde en la gran mayor parte del mismo quien merecía estar ganando iba perdiendo y además en el que el triunfador terminó siendo el que lo mereció ampliamente a pesar de desventaja numérica.
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Fotos: Gentileza Semanario Punto y Aparte.
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